¿Cómo es una rutina para el cuidado de la piel madura?
Para elaborar tu rutina de cuidado facial tienes que considerar dos aspectos: - Características intrínsecas de tu piel: como tu edad, tipo de piel y fototipo.
- Aspectos extrínsecos a tu piel: como tu alimentación, ritmo de sueño, nivel de estrés, grado de exposición a los rayos UV, polución y características geográficas de tu región, entre otros. (1) (2)
Un aspecto intrínseco como la menopausia implica una piel más seca, por lo tanto la clave estará en la hidratación. Mientras que vivir en zonas montañosas implica que la incidencia de los rayos UV es superior a zonas de menor altitud. Esto significa que deberás protegerte debidamente de la radiación solar. (3)Estos ejemplos sirven para ilustrar lo determinantes que son los aspectos intrínsecos y extrínsecos a la hora de establecer una rutina para el cuidado facial. La buena noticia es, que en mayor o menor medida, podemos controlar la influencia de los factores externos sobre nuestra piel. (1) |
Partiendo de esta premisa, te indicamos las dos palabras clave que necesitas saber para una rutina de cuidado facial completa: proteger y reparar. - Proteger: durante la mañana, tu objetivo será preparar y reforzar la barrera protectora de la piel para la actividad del día, proporcionando todos los nutrientes e hidratación necesarios. No menos importante, también tendrás que prevenir y proteger la piel del los rayos UV. (4) ref(5)
- Reparar: Por la noche, tu objetivo será ayudar a tu piel a regenerarse y reparar el daño provocado durante el día. (4) (5)
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El primer paso que te explicamos tiene lugar al volver a casa, sea por la tarde o la noche. Esta es la primera de varias etapas en que barrerás y eliminarás residuos sobre el manto protector de tu piel. Por eso es importante que escojas un producto suave como la leche limpiadora y el agua micelar. Un aspecto a tener en cuenta, es que si escoges una emulsión, su composición más habitual incluye aceites minerales en agua con surfactantes, los cuales pueden provocar alergias, acné o irritaciones. En tal caso, la mejor alternativa son los aceites vegetales, tan solo recuerda escoger según tu tipo de piel. (6) (7) Pulsa aquí si quieres ver desmaquillantes.
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Tanto de día como de noche, algunos de los aspectos que debes tener en cuenta para escoger tu limpiador son: - Tu tipo de piel: si tu piel es grasa, puedes utilizar espumas, geles o tónicos con surfactantes suaves como los no-iónicos, mientras que si tu piel es seca o normal, existen alternativas en forma de cremas y aceites. (5)
- La composición del limpiador: evita los jabones y solventes que pueden resecar la piel. (8) Si tu piel es sensible, asegúrate de que su ph no afecte tu microflora. En tal caso puedes utilizar surfactantes sintéticos (también llamados syndet) como los geles que se fabrican sin jabón. (7) (10)
- El tiempo del que dispones: deja la limpieza del rostro de la mañana para luego del ejercicio. (9) No obstante, no puedes saltarte la de la noche porque además de eliminar sustancias medioambientales como suciedad, polución y polen, limpias el sebo, cuya máxima producción se genera durante el día. (11) (12)
Concretamente para el tratamiento y prevención de arrugas por la mañana, puedes utilizar un jabón en aceite o crema, porque reforzará las defensas naturales de la piel, ejerciendo un efecto restaurador. (13)Pulsa aquí si quieres ver limpiadores para el rostro. El primer inciso dentro de la rutina de cuidado facial lo dedicamos a los exfoliantes, los cuales se dividen en químicos y físicos. Su frecuencia mínima es de una vez a la semana, siempre por la mañana, y su función es estimular la renovación celular. Proporcionan una piel más lisa y suave, que facilita la absorción de tratamientos posteriores. (5) (27)- Los químicos pueden alcanzar diferentes niveles de ablación en la piel, desde los más superficiales hasta los más profundos, llegando hasta la capa superior de la dermis. Por regla general, consiguen mejorar la elasticidad y la apariencia de las arrugas. (27) Sus formulaciones suelen estar enriquecidas con ácidos como el salicílico, láctico o glicólico. (15) Para evitar irritaciones las concentraciones no deben superar el 10% y su ph debe estar por encima de 3.5. (5)
- La exfoliación física de uso doméstico se presenta en forma de partículas abrasivas, cepillos, dispositivos de ultrasonido y rodillos microexfoliantes. Las desventajas son una descamación inmediata, la ruptura de la barrera protectora de la piel y con ello, pérdida de agua transepidermal que reseca la piel. (5)
Las mascarillas de uso doméstico suelen tener beneficios limitados al momento de aplicación. Siendo necesario hidratar la piel posteriormente para alargar sus efectos en el tiempo. Entre sus beneficios encontramos la retención de agua, refrescar, suavizar y acción astringente. (5) (15) |
Incluso si te has limpiado el rostro con un producto suave, la piel puede perder su hidratación natural y quedar vulnerable. (14) Por eso las principales tareas de un tónico son: - Equilibrar el manto ácido del rostro y la microflora.
- Reforzar e hidratar la barrera protectora de la piel. Por eso suelen estar compuestos por nutrientes, glicerina y ceramidas que ayudan a retener el agua.
- Facilitar la absorción de tratamientos posteriores.
- Detoxificar cualquier residuo restante de etapas anteriores.
Generalmente podemos encontrar los tónicos sin alcohol, indicados para pieles sensibles y secas por sus efectos calmantes. Mientras que los astringentes, que suelen contener alcohol, se recomiendan para refrescar pieles grasas. No obstante, lo correcto es evitar estos últimos puesto que no solo resecan sino que pueden dañar la protección cutánea. En tal caso, se pueden utilizar alcoholes grasos como el cetílico, de acción oclusiva, creando una barrera protectora que impide la pérdida de hidratación. (14) (16)En cuanto a tónicos naturales con propiedades antiedad, destacan el agua de rosas y el té blanco. Que entre sus numerosas acciones, entre ellas antioxidante, cuentan con una extraordinaria capacidad para mejorar el aspecto de las arrugas e inhibir su futura aparición, especialmente aquellas provocadas por el fotoenvejecimiento. (17) (18)El segundo inciso está dedicado a las esencias, si deseas darte ese plus de hidratación justo antes del sérum. De textura algo más líquida que un tónico, penetran e hidratan en capas más profundas de la piel. También tienen más principios activos, pero no tantos como un sérum. Con unas pocas gotas será suficiente para nutrir e iluminar el rostro. (14) |
Con los pasos previos ya tienes la piel preparada para el sérum, que será rápidamente absorbido y aportará una hidratación más profunda gracias a su altísima concentración de principios activos. Durante el día, el sérum debe aportar los nutrientes necesarios para reforzar la barrera protectora de la piel. Su objetivo es tratar problemas específicos: - Hidratar: como el ácido hialurónico, que ayuda a retener el agua, mantener la piel elástica, suave y libre de arrugas. También destaca la vitamina E, que además de suavizar la piel, mantiene la humedad en la piel. (18) (27)
- Facilitar la producción de colágeno: un ejemplo son los péptidos y la vitamina A. (20) (27)
- Acción antioxidante: como vitaminas, polifenoles y flavonoides. (27)
Uno de los sérum más populares es el de Vitamina C, habitualmente denominado ácido ascórbico. Es un potente antioxidante que favorece la generación de colágeno, nutriendo e iluminando la piel en profundad. No obstante, para escoger correctamente tienes que saber que sus efectos antiedad se ven comprometidos muy fácilmente. Es muy sensible al aire y la luz, y debe tener una alta concentración (entre el 8 y 20%). (14) (21) (27)Para algo más específico tienes los llamados booster, que son unos sérums ultra concentrados de rápida acción que tratan aspectos específicos de tu piel como los signos de fatiga, descolgamientos o la falta de iluminación. Si es compatible, lo puedes combinar con el sérum o solo aplicarte el booster. Por otro lado, la noche es un excelente momento para utilizar ampollas, las cuales suelen ser tratamientos de booster con acciones específicas para un período de tiempo determinado como una semana o quince días. Pulsa aquí si deseas ver sérums hidratantes para el rostro. |
En esta etapa puedes aplicar los tratamientos con los nutrientes específicos que tu piel necesite. Los más habituales son los contornos de ojos, crema antimanchas o incluso, algún tratamiento antiacné. |
La crema de día es el último toque de cuidado en tu piel antes de maquillarte o empezar tu jornada sea en casa o fuera. Sus texturas suelen ser espesas y la piel tarda en absorberlas, por lo que son ideales para pieles secas y normales. Si resulta muy pesada para la piel grasa o mixta, quizá la mejor alternativa sea una emulsión, algo más ligera. Por regla general, las cremas de día suelen cubrir un amplio abanico de necesidades, con acciones tan múltiples como específicas. Pero el único requisito que tu crema de la mañana debe cumplir siempre, es la de protegerte de los rayos UVA. De lo contrario todo el tiempo y dinero dedicado a cuidarte será en vano. No olvides que debes protegerte incluso si no vas a salir. (22)Pulsa aquí para ver cremas con protector solar. Ya por la tarde/noche, la permeabilidad, reactividad y capacidad de absorción de tu piel se encuentra en su pico más alto. Es por eso que los tratamientos nocturnos suelen tener como objetivo reparar el daño provocado durante el día y regenerar la piel. (12) Algunos ingredientes ideales para este momento del día son: - Si existe un momento ideal para aplicar retinol, esa es la noche. Este derivado de la Vitamina A tiene propiedades antiedad científicamente comprobadas: estimula la regeneración celular, aumenta la producción de ácido hialurónico, mejora la síntesis de elastina y colágeno, repara los daños generados por el sol como las arrugas, las previene y, entre otras ventajas más, ayuda a la retención de agua. (23) No obstante, antes de incorporarlo a tu rutina, es importante que sepas que al principio puede irritar la piel. Por eso, lo recomendado es comenzar con un par de aplicaciones entre semana y observar cómo se adapta tu piel.
- La noche también es ideal para aplicar cremas con ingredientes activos que, al igual que el retinol, pueden sensibilizar la piel ante los rayos ultravioleta. Este es el caso de los alfa hidroxiácidos o AHA. (24) Estos ácidos son ampliamente utilizados para tratar numerosos signos de la edad como la hiperpigmentación y otros daños provocados por el sol. No obstante, debes saber que pueden ser muy irritantes para algunos tipos de piel. (25)
- El mejor momento para reparar los daños que genera el sol en nuestro ADN es la noche. (26) Un extraordinario antioxidante que cumple este cometido es el té verde. (27) No obstante, la mejor manera se reparar el ADN es con un descanso óptimo.
Pulsa aquí para ver cremas de noche. El tercer y último inciso de esta rutina está dedicado a los aceites esenciales. Hidratantes y antioxidantes, que bastan con unas pocas gotas para cubrir el rostro hasta el cuello. Por su lenta absorción se recomiendan su uso por la noche. Tan solo tienes que recordar que nunca debes aplicar un aceite esencial directamente sobre la piel, antes tienes que diluirlo con un aceite portador, disolventes orgánicos u otros cosméticos, que por su compatibilidad puedan servirle de base.
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Luego del cuidado facial por la mañana, para reducir pasos y agilizar, puedes utilizar cremas con color que cumplen la función de base. También, si luego del maquillaje quieres darle un toque de frescura a la piel, puedes utilizar una bruma hidratante.
¡Y este es el final de la rutina de belleza para pieles maduras! Recuerda que los factores extrínsecos que afectan al envejecimiento de la piel, llevar una alimentación balanceada, cumplir el ritmo de descanso necesario y evitar el consumo de sustancias perjudiciales, serán un reflejo de nuestra salud en nuestra piel.
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Sobre la autora
Natalia Perasso Del Buono
¡Hola! Mi mayor virtud es explicar en profundidad las mejores maneras de cuidar el rostro. Lo que más me gusta es dar respuesta a las preguntas más frecuentes sobre la piel y a explicar cómo podemos tenerla más sana y reluciente.
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Nuestro trabajo es proporcionarte información. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento, consulta siempre a un profesional antes de empezar cualquier tratamiento. |
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