La flacidez: causas y cómo combatirla
La flacidez, desprendimiento o descolgamiento hace referencia a la pérdida de firmeza, elasticidad y volumen de la piel. En el rostro, visualmente se percibe como piel laxa que forma pliegues y líneas más o menos pronunciadas en su contorno y el cuello formando papada, la parte superior e inferior de los ojos generando bolsas y las mejillas. (1) |
Si tu piel se mantiene íntegra es gracias a ciertos componentes de su matriz extracelular: (4)- Su elasticidad se debe a una proteína de la dermis, la elastina, que forma una red gomosa donde también se hallan otros componentes como el colágeno y el proteoglicano (concretamente, el ácido hialurónico). (3)
- Su firmeza es gracias a las fibras de colágeno, proteínas que proporcionan una base firme para la formación de elastina. (3)
- Mientras que su volumen, suavidad y flexibilidad se debe a la retención de agua que provee el ácido hialurónico. (3)
La flacidez comienza cuando los factores intrínsecos de nuestro cuerpo y extrínsecos a este, influyen en la producción y mantenimiento de estos tres componentes de nuestra piel, con especial importancia al colágeno. (5) (6)El elemento intrínseco más importante para explicar la aparición de la flacidez es la edad. Con los años, la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico va disminuyendo, a lo que se le une la posterior llegada de la menopausia. (7) (9) Con esta dramática caída de estrógenos no solo se potencia la pérdida de elasticidad, sino que también la piel sufre un drástico adelgazamiento, que la priva de su aspecto liso y robusto que tanto la caracteriza. (8)Otro elemento que contribuye es la pérdida de grasa subcutánea en la frente, el contorno de los ojos y la boca. (10) Al tiempo que se va acumulando en zonas como el mentón y el cuello, mientras que los tejidos pasan a tener una distribución irregular por el rostro, a lo que se une la gradual absorción del esqueleto. (2) A esta extraordinaria redistribución y cambios en la piel, hay que sumarle la fuerza mecánica que la gravedad ejerce sobre su superficie, un fuerte peso que aumenta su caída y extensibilidad. (2) (3)Por supuesto, existen otros factores igual de determinantes como la genética, enfermedades como la diabetes, que provocan la glicación,o degradación del colágeno, o pérdidas de peso sustanciales. (5) (7) (10) |
De todos los elementos externos que contribuyen a la aparición de la flacidez en la cara, los rayos UV poseen la mayor responsabilidad con diferencia. Nuestro cuerpo cuenta con un sistema de defensa antioxidante que nos protege del estrés oxidativo que este provoca. (3) Pero con el tiempo su eficacia va disminuyendo, consiguiendo que los radicales libres degraden las fibras de colágeno y elastina de la dermis. (6) Otros daños que provoca en la piel es su inflamación y posterior adelgazamiento, y la aparición de bolsas en los ojos, debido a proteínas degradadas que se van acumulando. (12)Otros elementos externos que perjudican la elasticidad de la piel son las toxinas medioambientales, el ozono y el cigarrillo. (4) |
Para empezar están los métodos invasivos: las inyecciones de colágeno y la cirugía. Estos procedimientos son considerablemente caros, existe riesgo de dejar cicatrices y requieren un período de recuperación. Además, implican un posterior cuidado y mantenimiento fundamentales. (4) (5) |
En un primer grupo se incluyen todos aquellos tratamientos que utilizan la energía calorífica (unos 65° C) en las capas más profundas de la piel, dañando el colágeno y provocando su regeneración. (5)Terapia láser: existen dos variantes, la que genera una ablación en la dermis reduce hasta un 65,3% la flacidez al cabo de unos meses, con riesgos de que se formen cicatrices, acné, herpes, hiper e hipopigmentaciones. Mientras que la no ablativa puede reducir hasta un 11% los descolgamientos, pero puede provocar eritemas en la piel. Radiofrecuencia: funciona con corriente alterna y proporciona un 54% de firmeza. No obstante, sus efectos secundarios son eritemas, dolor, cicatrices a inflamaciones. (5)Ultrasonido: con energía acústica primero contraen el colágeno para luego inducir su neogénesis. Puede reafirmar hasta un 63,6% la piel, mientras que sus efectos secundarios son edemas y pigmentaciones. (5) Existe una variante denomina Ultrasonido Microenfocado (MFU, Microfocused Ultrasound), para quienes poseen una flacidez ligera a moderada, que puede mejorarla en un 63,3% pero provocar dolor, edema, eritema, inflamación e hperpigmentación. (13)Luz pulsada (IPL, Intense Pulsed Light): al penetrar en la dermis, es absorbida por la melanina y hemoglobina, que daña el colágeno que las rodea, provocando su contracción y posterior remodelación. Los efectos son inflamación, eritemas y dolor. (5)El siguiente método no invasivo son los peelings químicos. El objetivo es que lleguen a lo más profundo de la dermis para provocar la formación de nuevo colágeno, los más abrasivos son capaces de restaurar la dermis a su estado natural. No obstante, a la par de su eficacia, le acompañan importantes efectos secundarios: eritemas y edemas, aumentan la sensibilidad, alergias, irritaciones, hiperpigmentaciones. (5) |
El último método no invasivo para combatir la flacidez es el menos arriesgado para la salud de la piel: los cosméticos. Para ver resultados, la formulación debe llegar hasta la dermis, se requieren aplicaciones regulares, y su efecto puede desaparecer si se interrumpe el tratamiento. (4) (14)Los objetivos de los cosméticos para reducir los descolgamientos son: Los componentes más importantes para estimular la formación de las proteínas de la piel son los péptidos. Estos son capaces de potenciar la formación y proliferación de colágeno, elastina y proteoglicano, regenerar las células de la matriz extracelular y con ello aumentar su elasticidad, suavidad y firmeza. (16) En los cosméticos, es muy habitual encontrar a estos polímeros de aminoácidos de origen sintético, no obstante, los de origen natural como los péptidos de colágeno marino (subproductos de pescados como sus escamas o esqueletos) pueden mejorar la elasticidad en un 15% de manera duradera. (4) Otros componentes que estimulan la formación de estas proteínas son los retinoides (vitamina A), la vitamina C, péptidos de cobre, el ácido hialurónico y la coenzima q10. (4) (6) (7) |
Además de las ya mencionadas vitaminas A y C, destacan la E y la coenzima q10 que protegen las membranas de la piel contra la oxidación. (4) No obstante, destacan los polifenoles que son extraídos de plantas, vegetales, frutas y otras fuentes naturales, por poseer potentes principios bioactivos antioxidantes. Algunos conocidos ejemplos son la catequina del té verde, resveratrol de las uvas y el vino tinto o esteroles del aloe vera. Estos son capaces de barrer radicales libres de la piel y ofrecer cierta protección contra los daños de los rayos UV. (6)También destacan los fitoestrógenos, con efectos similares al estradiol (estrógeno) que se pueden encontrar en extractos de origen natural. Los más conocidos son los isoflavones de la soja. (4)Otros extractos con capacidad antioxidante pueden poseer también la habilidad de minimizar el efecto que tiene la glicación sobre las fibras de colágeno. Algunos ejemplos son el mangostino y la flor de cerezo. (7) |
La aparición de flacidez, al igual que otros signos de la edad, son atrofias cuya aparición en la piel se pueden ver no solo potenciada sino también acelerada por los rayos UV del sol. Por eso la mejor manera de prevenir sus daños es utilizando un protector solar de factor alto con independencia del día del año.
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Sobre la autora María A. F. ¡Hola! Me encanta escribir sobre los cuidados de la piel, investigar e informarme en profundidad para dar explicaciones completas y detalladas. |
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