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Las arrugas: porqué nos salen y cómo tratarlas - Tu piel en profundidad - Blog

 
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Las arrugas: porqué nos salen y cómo tratarlas

Las arrugas: porqué nos salen y cómo tratarlas

 

Tabla de contenidos

 


Las arrugas representan una pérdida de la firmeza y elasticidad de la piel, que se pueden observar principalmente en el rostro y las manos. (1) Su alcance e intensidad están determinados por:

  • La edad. Para una persona poco expuesta al sol, es posible que no presente arrugas profundas hasta los 50 años. (2) (6)
  • El sexo. A los hombres les pueden aparecer arrugas más pronto que las mujeres, diferencia que prácticamente desaparece cuando ellas inician la menopausia. (2) (7)
  • Tipo de piel. Como es el caso de la piel seca, mucho más propensa a las arrugas. (2) (8)
  • Fototipo. Indica la sensibilidad de los diferentes tonos de piel a la radiación solar. Los más claros, los tipos I, II y III, tienen más posibilidad de tener arrugas. (2) (4) (5)
  • Estilo de vida. Es bien sabido que fumar acelera su aparición. (6)
  • Tiempo de exposición al sol. Cuyos daños, además, se acumulan con el tiempo. (3) (6)
  • Ubicación geográfica y clima. Como el caso de ambientes con poca humedad, que genera cambios en el estrato córneo de la epidermis, perdiendo su hidratación natural. Esto provoca la aparición de pequeñas arrugas de sequedad. (2) (9)
Los tejidos conectores de la dermis cuentan con unas células llamadas fibroblastos que producen dos proteínas fundamentales:

  • Colágeno que le proporciona a la piel su firmeza.
  • Elastina que le provee de elasticidad.

Las arrugas se originan por daños a alguna de estas dos proteínas. Los factores que lo provocan se pueden dividir en dos grandes grupos: los intrínsecos, como la edad o la genética, y extrínsecos, principalmente los rayos UV. (8)
Estos hacen referencia al envejecimiento natural de la piel. Aquel generado por el paso del tiempo, la genética o incluso cambios hormonales. En lo que se refiere a su aspecto, estas arrugas serán siempre más discretas y finas que las provocadas por el sol. (6) Existen dos tipos de arrugas de origen endógeno:

  • Líneas de expresión. Generadas por constantes contracciones de los músculos faciales. En un principio, temporales, que con el paso del tiempo pasan a ser permanentes. Se forman en la frente, el entrecejo, el contorno de los ojos y debajo de la nariz. (3) (19)
  • Arrugas gravitacionales. Con los años, se pierde grasa subcutánea, que ya no se distribuye de manera uniforme. Esto forma bolsas en los párpados, las mejillas y el cuello. Mientras que la piel va perdiendo firmeza. Lo que todo esto provoca, es una ligera flacidez que exagera las arrugas de expresión. (3) (10)

¿Por qué salen estas arrugas?

Porque en sí misma, la vejez de la piel es una acumulación de daños celulares que cada vez le es más difícil a esta reparar y regenerar. Para el caso de las arrugas, la disminución de estrógenos por la menopausia provoca cambios en la dermis. Donde los fibroblastos ya no fabrican tanto colágeno y otras proteínas, alterando su equilibrio.  Además, reduce la formación de lípidos que forman la barrera protectora. (13) Al tiempo que la epidermis va perdiendo sus principales células, los queranocitos, por lo que se vuelve más delgada. (11) ¿El resultado de todos estos cambios? Menos elasticidad, más sequedad y fragilidad, que en la piel toma la forma de pequeñas y finas arrugas.
Los factores extrínsecos son todos aquellos estímulos externos que en mayor o menos medida podemos controlar. Elementos a los que exponemos nuestra piel como la polución, el tabaco o el más importante, la radiación ultravioleta. Por regla general, las arrugas que estos generan son mucho más profundas que las de origen intrínseco. (6) El tipo de arruga exógena está determinada por el fototipo de piel:

  • Arrugas elastóticas. Típica de los fototipos III a V. Vistas de cerca, se aprecian como múltiples cruces profundas. El nombre hace referencia a la acumulación de tejido elástico degradado, que se acumula en la dermis. (10)
  • Arrugas atrofiadas. Que se puede dar en los fototipos I y II. Algo menos profundas que las anteriores, que en lugar de formar líneas cruzadas, estas son paralelas. Otra característica que poseen, es que a diferencia de las elastóticas, estas desaparecen si se estira la piel. (3) (10)

¿Por qué salen estas arrugas?

Los rayos UV son los principales responsables de la aparición prematura de arrugas. Esto es porque estimulan la formación de radicales libres perjudiciales para la piel, que en su paso dañan cualquier componente celular. (13) No obstante, los daños que provocan son diferentes según a qué banda del espectro nos refiramos:

UVB: Estos rayos apenas llegan a la superficie de la dermis. Pero es tal su potencia, que incluso en bajas dosis inflaman la epidermis y degradan las dos proteínas de la dermis, el colágeno y la elastina. (3) En el supuesto de una exposición constante sin protección, su radiación genera más arrugas que flacidez. (14)

UVA: Menos potente, pero sus rayos llegan hasta varias capas más profundas de la dermis, donde ejerce más daño. (3) Para empezar, en la epidermis inhibe la formación de ácido hialurónico y lípidos que mantienen la piel hidratada, potenciando la aparición de arrugas. (11) (16) Mientras que en la dermis, también degrada colágeno y acumula tejido atrofiado que forma pliegues y arrugas.
Pero lo más dramático ocurre con las arrugas ya existentes, que las potencia debido a la pronunciada flacidez que genera. Esto es porque provoca un estado de inflamación crónico en la dermis, que al reducirse queda descolgada, al ser incapaz la piel de recuperar su elasticidad inicial. (6) (12) (14)

¿Qué ocurre con otros factores como los rayos IR, la polución o el tabaco?

Que todos ellos son perjudiciales para la matriz extracelular de la dermis. (13) No obstante, las arrugas que se generan por fumar pueden ser más profundas incluso que las del sol. (15) Esto es porque sus efectos son estructurales, que se multiplican y acumulan según pasan más años como fumadores y aumenta el consumo de cigarrillos al día. Además de resecar la piel, reduce el flujo sanguíneo capilar y elimina nutrientes, oxígeno, colágeno y elastina. Daños que no se pueden revertir en caso de ser fumadores de larga duración. (6)
A la hora de tratar las arrugas con cosméticos, los objetivos son reducir las ya presentes todo cuanto sea posible, prevenir su aparición y proteger la piel de los daños que las provocan.
Las dos claves para reducir las arrugas son: por un lado ayudar a la piel a regenerar las proteínas degradadas (sobretodo el colágeno) y devolverle a la piel la hidratación perdida. (17)

Los fitoquímicos son compuestos bioactivos que encontramos en los extractos de las plantas y que se utilizan ampliamente en cosméticos. Algunos ejemplos como los polifenoles,  con una amplia acción antioxidante. Previnienen y reducen arrugas al calmar las inflamaciones y daños celulares que generan los radicales libres, ofreciendo cierta protección solar. Además, muchos de ellos estimulan la formación de colágeno y elastina. (17)

También pueden ofrecer hidratación en la barrera protectora, evitando la sequedad que potencia la formación de arrugas. Previniendo al mismo tiempo, el daño de agentes irritantes, microorganismos y alérgenos. También destacan las vitaminas, los antioxidantes más importantes a la hora de barrer radicales libres, destacando la capacidad antiarrugas de la vitamina A (retinoides). (17) (21)

 

Con el importante rol que tienen los rayos UV para potenciar las arrugas presentes y la aparición de nuevas. Es fundamental que te protejas de sus daños durante todo el año, incluso si no sales de casa. El protector solar debe ser de factor alto (+30) y de amplio espectro.  Evitando las horas de mayor incidencia, utilizando gafas y ropas bloqueadoras.

Sobre la autora
María A. F.
¡Hola! Me encanta escribir sobre los cuidados de la piel, investigar e informarme en profundidad para dar explicaciones completas y detalladas.

 

¡Recuerda!
Nuestro trabajo es proporcionarte información. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento, consulta siempre a un profesional antes de empezar cualquier tratamiento.

 


 

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Referencias
1. Contet-Audonneau, J. L., Jeanmaire, C., & Pauly, G. (1999). A histological study of human wrinkle structures: comparison between sun-exposed areas of the face, with or without wrinkles, and sun-protected areas. British Journal of Dermatology, 140 (6): 1038-1047. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] http://faculty.washington.edu/andchien/PDFs/HuBio/agedskinhisto.pdf
2. Samuel, M., Brooke, R., Hollis, S., & Griffiths, C. E. (2015). WITHDRAWN: Interventions for photodamaged skin. The Cochrane database of systematic reviews, 2015 (6) [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6769024/
3. Piérard, G. E., Uhoda, I., & Piérard-Franchimont, C. (2003). From skin microrelief to wrinkles. An area ripe for investigation. Journal of cosmetic dermatology, 2 (1): 21-28. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://orbi.uliege.be/bitstream/2268/8627/1/FROM%20SKIN.pdf
4. Nagashima, H., Hanada, K., & Hashimoto, I. (1999). Correlation of skin phototype with facial wrinkle formation. Photodermatology, photoimmunology & photomedicine, 15 (1): 2-6. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1600-0781.1999.tb00044.x
5. Manríquez, J. J., Gringberg, D. M., & Diaz, C. N. (2008). Wrinkles. BMJ clinical evidence, 2008: 1711. [Fecha de consulta: 2022] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2907965/
6. Farage, M. A., Miller, K. W., Elsner, P., & Maibach, H. I. (2008). Intrinsic and extrinsic factors in skin ageing: a review. International Journal of Cosmetic Science, 30 (2): 87-95. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1468-2494.2007.00415.x
7. Hamer, M. A., Pardo, L. M., Jacobs, L. C., Ikram, M. A., Laven, J. S., Kayser, M., ... & Nijsten, T. (2017). Lifestyle and physiological factors associated with facial wrinkling in men and women. Journal of Investigative Dermatology, 137 (8): 1692-1699. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022202X17314082
8. CHAUDHURI, A., AQIL, M., & QADIR, A. (2020). Trends in Phytochemical Research (TPR). 4 (3): 117-142. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.researchgate.net/profile/Aiswarya-Chaudhuri-2/publication/348648864_Herbal_cosmeceuticals_New_opportunities_in_cosmetology/links/600a8af7299bf14088b1b57b/Herbal-cosmeceuticals-New-opportunities-in-cosmetology.pdf
9. Egawa, M., Oguri, M., Kuwahara, T., & Takahashi, M. (2002). Effect of exposure of human skin to a dry environment. Skin Research and Technology, 8 (4): 212-218. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1034/j.1600-0846.2002.00351.x
10. Yaar, M. (2006). Clinical and histological features of intrinsic versus extrinsic skin aging. In Skin aging (pp. 9-21). Springer, Berlin, Heidelberg. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.researchgate.net/profile/Jean-Krutmann/publication/10583633_Skin_aging/links/54a0bedc0cf256bf8bae1c39/Skin-aging.pdf#page=21
11. Cao, C., Xiao, Z., Wu, Y., & Ge, C. (2020). Diet and skin aging—From the perspective of food nutrition. Nutrients, 12 (3): 870. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.mdpi.com/2072-6643/12/3/870/htm
12. Kafi, R., Kwak, H. S. R., Schumacher, W. E., Cho, S., Hanft, V. N., Hamilton, T. A., ... & Kang, S. (2007). Improvement of naturally aged skin with vitamin A (retinol). Archives of dermatology, 143 (5): 606-612. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://jamanetwork.com/journals/jamadermatology/fullarticle/412795
13. Samson, N., Fink, B., & Matts, P. J. (2010). Visible skin condition and perception of human facial appearance. International Journal of Cosmetic Science, 32 (3): 167-184. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1468-2494.2009.00535.x
14. Imokawa, G., & Ishida, K. (2015). Biological mechanisms underlying the ultraviolet radiation-induced formation of skin wrinkling and sagging I: Reduced skin elasticity, highly associated with enhanced dermal elastase activity, triggers wrinkling and sagging. International journal of molecular sciences, 16 (4): 7753-7775. https://www.mdpi.com/1422-0067/16/4/7753/htm
15. Kennedy, C., Bastiaens, M. T., Willemze, R., Bavinck, J. N. B., Bajdik, C. D., & Westendorp, R. G. (2003). Effect of smoking and sun on the aging skin. Journal of investigative dermatology, 120 (4): 548-554. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022202X15302128
16. Mukherjee, S., Date, A., Patravale, V., Korting, H. C., Roeder, A., & Weindl, G. (2006). Retinoids in the treatment of skin aging: an overview of clinical efficacy and safety. Clinical interventions in aging, 1 (4): 327.[Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2699641/
17. Shanbhag, S., Nayak, A., Narayan, R., & Nayak, U. Y. (2019). Anti-aging and sunscreens: paradigm shift in cosmetics. Advanced pharmaceutical bulletin, 9 (3): 348. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6773941/
18. Cavinato, M., Waltenberger, B., Baraldo, G., Grade, C. V., Stuppner, H., & Jansen-Dürr, P. (2017). Plant extracts and natural compounds used against UVB-induced photoaging. Biogerontology, 18(4): 499-516. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://link.springer.com/article/10.1007/s10522-017-9715-7
19. Saonere, J. A., Chanawar, M. N., & Deore, S. L. (2021). HERBAL BIOACTIVES: A NEW PERSPECTIVE IN SKIN CARE FORMULATION. 10 (5): 615-643. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://wjpr.s3.ap-south-1.amazonaws.com/article_issue/1619782561.pdf
20. CHAUDHURI, A., AQIL, M., & QADIR, A. (2020). Trends in Phytochemical Research (TPR). 4 (3): 117-142. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.researchgate.net/profile/Aiswarya-Chaudhuri-2/publication/348648864_Herbal_cosmeceuticals_New_opportunities_in_cosmetology/links/600a8af7299bf14088b1b57b/Herbal-cosmeceuticals-New-opportunities-in-cosmetology.pdf
21. Raut, S., Bhadoriya, S. S., Uplanchiwar, V., Mishra, V., Gahane, A., & Jain, S. K. (2012). Lecithin organogel: A unique micellar system for the delivery of bioactive agents in the treatment of skin aging. Acta Pharmaceutica Sinica B, 2 (1): 8-15. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211383511001079
22. Gupta, P. L., Rajput, M., Oza, T., Trivedi, U., & Sanghvi, G. (2019). Eminence of microbial products in cosmetic industry. Natural products and bioprospecting, 9 (4): 267-278. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://link.springer.com/article/10.1007/s13659-019-0215-0
23. Cipriani, E., Bernardi, S., & Continenza, M. A. (2016). Wrinkles: origins and treatments. Advances in Cosmetics and Dermatology, 2 (1): 1-7. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.researchgate.net/profile/Sara-Bernardi-4/publication/299759906_Wrinkles_origins_and_treatments/links/570504b908aef745f7172d74/Wrinkles-origins-and-treatments.pdf
24. Kawada, A., Konishi, N., Oiso, N., Kawara, S., & Date, A. (2008). Evaluation of anti-wrinkle effects of a novel cosmetic containing niacinamide. The Journal of dermatology, 35 (10): 637-642. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1346-8138.2008.00537.x
25. Naser, W. (2021) NEW ADVANCES REGARDING SKIN ANTI-AGING BOTANICALS: A REVIEW. 2: 729-735. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://pharmacologyonline.silae.it/files/archives/2021/vol2/PhOL_2021_2_A082_Wisam.pdf

 

Las arrugas: porqué nos salen y cómo tratarlas

Las arrugas: porqué nos salen y cómo tratarlas

 

Tabla de contenidos

 


Las arrugas representan una pérdida de la firmeza y elasticidad de la piel, que se pueden observar principalmente en el rostro y las manos. (1) Su alcance e intensidad están determinados por:

  • La edad. Para una persona poco expuesta al sol, es posible que no presente arrugas profundas hasta los 50 años. (2) (6)
  • El sexo. A los hombres les pueden aparecer arrugas más pronto que las mujeres, diferencia que prácticamente desaparece cuando ellas inician la menopausia. (2) (7)
  • Tipo de piel. Como es el caso de la piel seca, mucho más propensa a las arrugas. (2) (8)
  • Fototipo. Indica la sensibilidad de los diferentes tonos de piel a la radiación solar. Los más claros, los tipos I, II y III, tienen más posibilidad de tener arrugas. (2) (4) (5)
  • Estilo de vida. Es bien sabido que fumar acelera su aparición. (6)
  • Tiempo de exposición al sol. Cuyos daños, además, se acumulan con el tiempo. (3) (6)
  • Ubicación geográfica y clima. Como el caso de ambientes con poca humedad, que genera cambios en el estrato córneo de la epidermis, perdiendo su hidratación natural. Esto provoca la aparición de pequeñas arrugas de sequedad. (2) (9)
Los tejidos conectores de la dermis cuentan con unas células llamadas fibroblastos que producen dos proteínas fundamentales:

  • Colágeno que le proporciona a la piel su firmeza.
  • Elastina que le provee de elasticidad.

Las arrugas se originan por daños a alguna de estas dos proteínas. Los factores que lo provocan se pueden dividir en dos grandes grupos: los intrínsecos, como la edad o la genética, y extrínsecos, principalmente los rayos UV. (8)
Estos hacen referencia al envejecimiento natural de la piel. Aquel generado por el paso del tiempo, la genética o incluso cambios hormonales. En lo que se refiere a su aspecto, estas arrugas serán siempre más discretas y finas que las provocadas por el sol. (6) Existen dos tipos de arrugas de origen endógeno:

  • Líneas de expresión. Generadas por constantes contracciones de los músculos faciales. En un principio, temporales, que con el paso del tiempo pasan a ser permanentes. Se forman en la frente, el entrecejo, el contorno de los ojos y debajo de la nariz. (3) (19)
  • Arrugas gravitacionales. Con los años, se pierde grasa subcutánea, que ya no se distribuye de manera uniforme. Esto forma bolsas en los párpados, las mejillas y el cuello. Mientras que la piel va perdiendo firmeza. Lo que todo esto provoca, es una ligera flacidez que exagera las arrugas de expresión. (3) (10)

¿Por qué salen estas arrugas?

Porque en sí misma, la vejez de la piel es una acumulación de daños celulares que cada vez le es más difícil a esta reparar y regenerar. Para el caso de las arrugas, la disminución de estrógenos por la menopausia provoca cambios en la dermis. Donde los fibroblastos ya no fabrican tanto colágeno y otras proteínas, alterando su equilibrio.  Además, reduce la formación de lípidos que forman la barrera protectora. (13) Al tiempo que la epidermis va perdiendo sus principales células, los queranocitos, por lo que se vuelve más delgada. (11) ¿El resultado de todos estos cambios? Menos elasticidad, más sequedad y fragilidad, que en la piel toma la forma de pequeñas y finas arrugas.
Los factores extrínsecos son todos aquellos estímulos externos que en mayor o menos medida podemos controlar. Elementos a los que exponemos nuestra piel como la polución, el tabaco o el más importante, la radiación ultravioleta. Por regla general, las arrugas que estos generan son mucho más profundas que las de origen intrínseco. (6) El tipo de arruga exógena está determinada por el fototipo de piel:

  • Arrugas elastóticas. Típica de los fototipos III a V. Vistas de cerca, se aprecian como múltiples cruces profundas. El nombre hace referencia a la acumulación de tejido elástico degradado, que se acumula en la dermis. (10)
  • Arrugas atrofiadas. Que se puede dar en los fototipos I y II. Algo menos profundas que las anteriores, que en lugar de formar líneas cruzadas, estas son paralelas. Otra característica que poseen, es que a diferencia de las elastóticas, estas desaparecen si se estira la piel. (3) (10)

¿Por qué salen estas arrugas?

Los rayos UV son los principales responsables de la aparición prematura de arrugas. Esto es porque estimulan la formación de radicales libres perjudiciales para la piel, que en su paso dañan cualquier componente celular. (13) No obstante, los daños que provocan son diferentes según a qué banda del espectro nos refiramos:

UVB: Estos rayos apenas llegan a la superficie de la dermis. Pero es tal su potencia, que incluso en bajas dosis inflaman la epidermis y degradan las dos proteínas de la dermis, el colágeno y la elastina. (3) En el supuesto de una exposición constante sin protección, su radiación genera más arrugas que flacidez. (14)

UVA: Menos potente, pero sus rayos llegan hasta varias capas más profundas de la dermis, donde ejerce más daño. (3) Para empezar, en la epidermis inhibe la formación de ácido hialurónico y lípidos que mantienen la piel hidratada, potenciando la aparición de arrugas. (11) (16) Mientras que en la dermis, también degrada colágeno y acumula tejido atrofiado que forma pliegues y arrugas.
Pero lo más dramático ocurre con las arrugas ya existentes, que las potencia debido a la pronunciada flacidez que genera. Esto es porque provoca un estado de inflamación crónico en la dermis, que al reducirse queda descolgada, al ser incapaz la piel de recuperar su elasticidad inicial. (6) (12) (14)

¿Qué ocurre con otros factores como los rayos IR, la polución o el tabaco?

Que todos ellos son perjudiciales para la matriz extracelular de la dermis. (13) No obstante, las arrugas que se generan por fumar pueden ser más profundas incluso que las del sol. (15) Esto es porque sus efectos son estructurales, que se multiplican y acumulan según pasan más años como fumadores y aumenta el consumo de cigarrillos al día. Además de resecar la piel, reduce el flujo sanguíneo capilar y elimina nutrientes, oxígeno, colágeno y elastina. Daños que no se pueden revertir en caso de ser fumadores de larga duración. (6)
A la hora de tratar las arrugas con cosméticos, los objetivos son reducir las ya presentes todo cuanto sea posible, prevenir su aparición y proteger la piel de los daños que las provocan.
Las dos claves para reducir las arrugas son: por un lado ayudar a la piel a regenerar las proteínas degradadas (sobretodo el colágeno) y devolverle a la piel la hidratación perdida. (17)

Los fitoquímicos son compuestos bioactivos que encontramos en los extractos de las plantas y que se utilizan ampliamente en cosméticos. Algunos ejemplos como los polifenoles,  con una amplia acción antioxidante. Previnienen y reducen arrugas al calmar las inflamaciones y daños celulares que generan los radicales libres, ofreciendo cierta protección solar. Además, muchos de ellos estimulan la formación de colágeno y elastina. (17)

También pueden ofrecer hidratación en la barrera protectora, evitando la sequedad que potencia la formación de arrugas. Previniendo al mismo tiempo, el daño de agentes irritantes, microorganismos y alérgenos. También destacan las vitaminas, los antioxidantes más importantes a la hora de barrer radicales libres, destacando la capacidad antiarrugas de la vitamina A (retinoides). (17) (21)

 

Con el importante rol que tienen los rayos UV para potenciar las arrugas presentes y la aparición de nuevas. Es fundamental que te protejas de sus daños durante todo el año, incluso si no sales de casa. El protector solar debe ser de factor alto (+30) y de amplio espectro.  Evitando las horas de mayor incidencia, utilizando gafas y ropas bloqueadoras.

Sobre la autora
María A. F.
¡Hola! Me encanta escribir sobre los cuidados de la piel, investigar e informarme en profundidad para dar explicaciones completas y detalladas.

 

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Nuestro trabajo es proporcionarte información. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento, consulta siempre a un profesional antes de empezar cualquier tratamiento.

 


 

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Referencias
1. Contet-Audonneau, J. L., Jeanmaire, C., & Pauly, G. (1999). A histological study of human wrinkle structures: comparison between sun-exposed areas of the face, with or without wrinkles, and sun-protected areas. British Journal of Dermatology, 140 (6): 1038-1047. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] http://faculty.washington.edu/andchien/PDFs/HuBio/agedskinhisto.pdf
2. Samuel, M., Brooke, R., Hollis, S., & Griffiths, C. E. (2015). WITHDRAWN: Interventions for photodamaged skin. The Cochrane database of systematic reviews, 2015 (6) [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6769024/
3. Piérard, G. E., Uhoda, I., & Piérard-Franchimont, C. (2003). From skin microrelief to wrinkles. An area ripe for investigation. Journal of cosmetic dermatology, 2 (1): 21-28. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://orbi.uliege.be/bitstream/2268/8627/1/FROM%20SKIN.pdf
4. Nagashima, H., Hanada, K., & Hashimoto, I. (1999). Correlation of skin phototype with facial wrinkle formation. Photodermatology, photoimmunology & photomedicine, 15 (1): 2-6. [Internet] [Fecha de consulta: 2022] https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1600-0781.1999.tb00044.x
5. Manríquez, J. J., Gringberg, D. M., & Diaz, C. N. (2008). Wrinkles. BMJ clinical evidence, 2008: 1711. [Fecha de consulta: 2022] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2907965/
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