El estrato córneo es la capa más superficial de tu piel, llamada también barrera protectora. Esto es porque cuando está sana y bien hidratada, además de regular el flujo y retención de agua, impide la entrada de elementos irritantes y alérgenos en el cuerpo. ^{(1) (2)} Se compone de dos partes:

1. Los corneocitos, muy habitualmente descritos como los ladrillos de una pared. Corresponden con la barrera física que atrae y mantiene el agua en la piel, aportándole elasticidad. Estos se encuentran encerrados en una matriz intercelular de lípidos o grasas. ^{(1) (2)}
2. Los lípidos, que vendrían a ser el cemento de una pared. Corresponden con la barrera hidratante que rodea a los corneocitos, impidiendo la entrada de químicos y alérgenos. ⁽²⁾

No obstante, el equilibrio del estrato córneo se puede ver alterado por numerosos factores, induciendo a su sequedad. Como limpiar el rostro con jabones y detergentes, los rayos UV o el clima frío, con viento y poca humedad. También puede intervenir la genética, cambios hormonales como la menopausia, y el propio paso de los años. ⁽³⁾

Es entonces que tienen un papel importante los cosméticos con formulaciones hidratantes porque cubren pequeñas fisuras en la piel y crean una película suavizante. Pero lo que es más importante, que reparan la barrera protectora, mantienen la integridad de la piel y su apariencia saludable. Todo ello gracias a sus propiedades humectantes, oclusivas y emolientes. ^{(2) (4)}

Cuando aplicas un humectante sobre tu piel, este atrae el agua hacia el estrato córneo desde dos fuentes: por un lado, de las capas más profundas de la dermis. Por otro, en caso de un entorno muy húmedo, absorbiendo y manteniendo el agua ambiental, lo que le confiere capacidad higroscópica. ^{(2) (3) (5)}

Los humectantes son ideales para hidratar la piel seca. Especialmente relevante es su capacidad higroscópica cuando la piel es dañada por factores ambientales como el viento o la polución, o limpiezas con jabones o detergentes. ⁽⁵⁾

Su principal desventaja es que en el primer caso, aquel en el que atrae agua desde la dermis, es que esta se puede evaporar hacia el exterior, potenciando la sequedad y tirantez. ⁽⁶⁾ Por eso es muy habitual combinar humectantes con oclusivos. ⁽²⁾ Otro aspecto a tener en cuenta, es que algunos compuestos pueden resultar irritantes para la piel. ⁽⁴⁾

Los oclusivos son unas sustancias aceitosas que cuando las aplicas sobre tu piel forman una película hidrofóbica que impide la pérdida de agua transepidermal. ⁽³⁾ Son especialmente eficaces porque se introducen entre los corneocitos, fundiéndose con los lípidos del estrato córneo. ⁽²⁾

Los agentes oclusivos son ideales para prevenir problemas derivados de la piel seca como la dermatitis de contacto. ⁽⁴⁾

Las desventajas son su textura aceitosa y que pueden generar alergias. ⁽⁸⁾ Además, ciertos oclusivos sintéticos no dejan respirar a la piel, generando irritación. ⁽⁹⁾

Cuando te aplicas un compuesto emoliente en la piel, este rellena los espacios entre los corneocitos descamados por la sequedad. De este modo repara la barrera protectora y mejora su permeabilidad. ^{(3) (4)} En grandes cantidades, puede cumplir también una acción oclusiva. ⁽²⁾

Son ideales como complemento en una rutina diaria de cuidados del rostro, especialmente para la piel seca. ⁽⁴⁾

Las desventajas de los emolientes son posibles alergias e irritación en la piel. ⁽⁹⁾

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